Menarca prematura aislada
Al inicio del desarrollo de la pubertad en mujeres, las pequeñas
cantidades de estrógenos pueden hacer que el ovario tenga ciclos de
activación y desactivación, por lo que cuando se ha formado una capa
suficientemente gruesa de endometrio en el útero con cada período de
activación, puede presentarse un sangrado vaginal, habitualmente escaso,
durante uno de los períodos de desactivación. Incluso eso puede presentarse
durante varios meses y después desaparecer cuando las concentraciones de
estrógenos en sangre aumentan de manera persistente con el desarrollo de la
pubertad. Como una variante normal de la pubertad, no requiere tratamiento,
aunque siempre se debe consultar con el Endocrinólogo Pediátrico para
descartar otras causas de producción prematura de estrógenos y causas
locales de sangrado vaginal.
Ginecomastia durante la pubertad
Se trata de un aumento de tejido glandular mamario en los varones que
puede ser sólo identificado a la palpación o incluso ser fácilmente observado,
que se presenta en 40 a 50% de los adolescentes. En la mayoría de los casos no
existe ninguna causa anormal y por lo tanto se considera como una variante
normal de la pubertad, pero siempre deben descartarse causas anormales que
incluyen: el síndrome de Klinefelter (en el que los testículos son de volumen
pequeño), la insensibilidad parcial a andrógenos, el uso de aceite de lavanda
y/o de aceite del árbol del té en cosméticos, tratamiento con digoxina,
espironolactina, cimetidina y/o cloropromazina, y el consumo de mariguana.
La ingesta de grandes cantidades de productos de soya (que contienen
fitoestrógenos), pueden causar ginecomastia.
No se requiere tratamiento para la ginecomastia puberal, y debe
considerarse que el uso de testosterona por vía intramuscular o por vía oral no
sólo es inefectiva, sino que puede incluso aumentar el volumen del tejido
mamario al convertirse en estrógenos en el tejido adiposo o graso. La mayoría
de los pacientes debe sólo recibir información sobre el hecho de que esta
condición es transitoria, que dura alrededor de 2 a 3 años y que por lo tanto no
necesita hacerse nada, aunque suele ser benéfico el uso de ropa holgada para
las actividades sociales e incluso para nadar, y debe evaluarse la conveniencia
de informar por escrito a las autoridades escolares.
Sin embargo, cuando la ginecomastia es severa y/o causa estrés
emocional y psicológico, se puede referir al paciente con un cirujano plástico
para realizar una mastectomía subareolar (cirugía que remueve el tejido
glandular mamario).
El Endocrinólogo Pediátrico debe evaluar el uso de moduladores del
receptor de estrógenos (medicamentos más frecuentemente utilizados en el
tratamiento de cáncer de mama en mujeres), aunque su uso en adolescentes
no ha sido aprobado en todos los países. Si se usan debe vigilarse la
acumulación de masa ósea tanto durante el tratamiento como durante el
desarrollo de la pubertad.
El depósito de grasa a nivel mamario (adipomastia), asociado o no a
ginecomastia, suele ser más difícil, ya que el depósito de grasa,
particularmente en adolescentes con obesidad, suele persistir o incluso
incrementarse si no se controla el sobrepeso o la obesidad, y puede recurrir
después de una cirugía plástica.
En pacientes con síndrome de Klinefelter la ginecomastia puberal puede
prevenirse con el uso de testosterona de acción prolongada (por vía
subcutánea o intramuscular) a partir de la edad en la que debería iniciar la
pubertad en un varón normal.
Asimetría mamaria
Puede existir un crecimiento asimétrico del busto tanto en varones como
en mujeres, En varones se considera una variante de la ginecomastia puberal.
En las mujeres la asimetría puede ser aparente desde que se forma la yema
mamaria o en cualquier etapa del desarrollo del busto.
El grado de asimetría puede ser muy variable, desde diferencias
consideradas normales hasta la falta de desarrollo unilateral, en cuyo caso se
deben descartar alteraciones de los músculos pectorales. En la mayoría de los
casos la asimetría es leve y se considera una variante normal debida a la
asimetría normal del cuerpo en donde la mitad izquierda suele ser más larga y
la mitad derecha más ancha.
Ocasionalmente puede existir un problema subyacente en el lado de la
mama de mayor tamaño, como trastornos vasculares, lipoma (tumor benigno
formado por tejido adiposo o graso), por lo que además de la exploración física
puede necesitarse estudios de imagen como el ultrasonido.
“Muchas niñas tratan de enmascarar la asimetría mamaria utilizando ropa
amplia o bien ropa interior con relleno.”
Dado que en la mayoría de los casos la asimetría se resuelve
espontáneamente conforme progresa la pubertad, además de disminuir la
ansiedad y monitorizar la evolución, con fines de autoestima y cosmética se
puede sugerir el uso temporal de brasieres rellenos o de aditamentos de
esponja o gel para colocarse dentro del brasiere estándar, que son fáciles de
conseguir. Algunas adolescentes prefieren utilizar ropa holgada o amplia. Sin
embargo, cuando al final del desarrollo del busto (habitualmente 2 a 4 años
después del primer ciclo menstrual), la asimetría persiste y es moderada o
severa, es conveniente referir a la adolescente con un cirujano plástico para
evaluar la reducción o aumento permanente.
Fuente: APEG (Australasian Paediatric Endocrine Group)