El síndrome de Klinefelter es muy común, y lo presenta uno de cada 580
varones nacidos vivos.
Se caracteriza por hipogonadismo de severidad variable (disminución en
la función de los testículos), por lo que la mayoría de los afectados son
infértiles, aunque algunos pueden producir una cantidad baja de hormonas
sexuales y presentar un desarrollo sexual lento e incompleto. Aunque los
testículos suelen ser de tamaño reducido y tener una función baja, el aspecto
general de la mayoría es de un varón.
Los niños con síndrome de Klinefelter suelen tener una mayor estatura de
la esperada. Algunos presentan problemas de aprendizaje, particularmente en
el área de comunicación y lenguaje. La ayuda de un Psicólogo puede ser
necesaria para determinar el grado de dificultad del aprendizaje y establecer
un programa de estrategias que permitan su resolución. Cuando se inicia la
pubertad es frecuente encontrar que la longitud de los brazos y de las piernas
en relación al tronco es excesiva, existe un desarrollo muscular escaso y es
frecuente que las caderas sean más anchas de lo normal, aunque el resto de la
apariencia es la de un joven normal. Los testículos son pequeños desde el
nacimiento y su crecimiento durante la pubertad es escaso, aún cuando se
presentan algunas características sexuales secundarias.
Durante el desarrollo de la pubertad el volumen de los genitales avanza
de manera lenta y las características sexuales pueden estar ausentes, de tal
manera que el vello facial y corporal es escaso (incluso evita la necesidad de
rasurarse), y no es infrecuente que se presenta aumento progresivo y
persistente del volumen de las glándulas mamarias. La lista completa de
manifestaciones se puede encontrar en la sección “Condiciones médicas
asociadas”
La anormalidad cromosómica se debe a la presencia de uno o más
cromosomas X extra.
La mayoría de los humanos tienen 46 cromosomas en cada célula, que
determina el mensaje genético requerido para el desarrollo normal. Estos
cromosomas se encuentran en pares (uno proveniente de la madre y el otro del
padre), de tal manera que la constitución genética habitual está representada
por 44 cromosomas (22 pares) tanto en varones como en mujeres. Sólo un par
es diferente, y en las mujeres existen 2 cromosomas X (46,XX), en tanto que en
los varones un cromosoma es X y el otro Y (46,XY).
Los afectados por el síndrome de Klinefelter presentan uno o más
cromosomas X, por lo que fórmula cromosómica es 47,XXY, 48,XXXY, etc.
Ocasionalmente existe un “Patrón en mosaico”, en el que algunas células
contienen un número normal de cromosomas (46,XY) y otras uno o más
cromosomas X (46,XY/47,XXY).
Fuente: APEG (Australian Pediatric Endocrine Group)